Bares, que lugares...

Siempre fui un gran aficionado a las conversaciones de taberna, el no hacer nada entre humos, olores varios y "personas humanas", el vaguear sentando cátedra popular, llegas, echas un vistazo buscando la mesa vacía o ya ocupada por algún camarada, te sientas, pides una consumición, comienzan a llegar otros colegas, el número no debe ser muy grande, está bien cinco, si no se forman corrillos con ramificaciones del tema y es más difícil que presten atención a tus sentencias, una segunda ronda y todo va sobre ruedas..., bla bla bla..., desde la segunda guerra mundial, pasando revisión a la época de la posguerra española y terminando por hablar de lo bien que se vive en Galicia y de lo mejor de lo mejor que es su pescado, cuando no se habla de calefacciones, instalaciones y otras aficiones varias, ¡cuántas veces hemos arreglado el pais!, ¡dios que tarde! me voy que tengo a la parienta con la mesa puesta, o me voy que aun tengo que hacer la comida "hastalogo"...
Bares ¡que lugares!



Comentarios