GRAFITIS
Pues eso, que mi sorpresa fue ver que reconocía la firma de los grafiteros; yo que recorro mi pueblo arriba y abajo con los cascos puestos escuchando música suelo mirar para las paredes, además de para el suelo o para las féminas, por eso me sonaba la firma de "meos, yonkis y putas", firmas que se reparten por puertas, paredes y mobiliario urbano diverso, sin distinción entre zona monumental, barrio residencial o zona nueva.
Me sorprende la rebeldía oficial de estos artistas que ante la llamada del político de turno, que les da el caramelo de la libertad de expresión por un día en un tablero, a la vista del contribuyente, despliegan su vena artística y nos sorprenden con algo más que una "gamberra firma" que nada dice.
Muy buen trabajo ¡en serio!, aunque efímero, os pusieron a currar el sábado en una zona discreta y el lunes a las ocho de la mañana todo había desaparecido... es lo que tiene la política.
Y ahora que demostrasteis que sois unos artistas del color ¿podríais dejar de ensuciar las paredes con vuestras estériles firmas?.
Y ahora que conoceis al político organizador ¡exigirle paredes! para exponer vuestras formas y colores.
Comentarios